Té de tarde en balcón privado en Hoi An
El puente japonés de Hoian es uno de los más bellos de Vietnam, pero igual de bella es la historia que lo rodea.
Hoi An, es una pequeña ciudad costera de Vietnam que pronto comenzó a deslumbrar como gran puerto del sudeste asiático por su estratégica ubicación en la desembocadura del rio Thu Bon, llamando la atención de los mayores comerciantes del mundo como los chinos, japoneses, holandeses e indios. Los chinos y los japoneses se asentaron en Hoian, en dos barrios prósperos uno en la parte este y otro en la oeste, pero en 1593, los comerciantes japoneses decidieron construir un puente cuya finalidad era unir el barrio chino y el japonés. La construcción del puente japonés duró 2 años, tiene 18 metros de largo y está construido en piedra con techo de madera. Según la leyenda, los habitantes de Hoian tras sufrir varios temblores de tierra, construyeron el chua cau (puente japonés) para cazar al monstruo que causaba los terremotos de la región y con los pilares de piedra del puente perforarían el corazón del monstruo…
En la actualidad, el puente cubierto japonés sigue siendo uno de los enigmáticos lugares que esconde Hoian. Para los viajeros que quieran disfrutar de este impresionante monumento, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco, sugerimos después de un recorrido por el casco antiguo de la ciudad, sentarse en un balcón privado con vistas al puente japonés y el casco viejo, y degustar un delicioso té de tarde con pasteles dulces vietnamitas en el restaurante Home Hoian.
El restaurante Home Hoi an, está situado en una antigua y elegante residencia francesa de más de un siglo y combina un ambiente acogedor con la auténtica comida vietnamita, servida en un tradicional té de media tarde y con unas inmejorables vistas al casco viejo y al puente japonés.
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